Abstracto
- Las enfermedades hepáticas, entre ellas la cirrosis, la hepatitis vírica y el carcinoma hepatocelular, son responsables de aproximadamente dos millones de muertes anuales en todo el mundo. Imponen una enorme carga a los sistemas sanitarios mundiales, lo que obliga a los investigadores a encontrar un tratamiento eficaz para la cirrosis y la fibrosis hepáticas. La anastomosis portocava (PCA) es un modelo de daño hepático y fibrosis. La vasopresina arginina (AVP) se ha implicado como una hormona proinflamatoria y profibrótica. En ratas, la lobectomía pituitaria neurointermedia (NIL) induce una caída permanente (80%) en los niveles séricos de AVP. Planteamos la hipótesis de que la deficiencia de AVP (inducida por NIL) puede disminuir el daño hepático y la fibrosis en un modelo de PCA en ratas. Las ratas Wistar macho se dividieron en grupos de control intacto (IC), NIL, PCA y PCA+NIL. Se realizaron pruebas de función hepática, expresiones relativas de genes hepáticos (IL-1, IL-10, TGF- β , COLL-I, MMP-9 y MMP-13) y evaluaciones histopatológicas. En comparación con los de los grupos IC y PCA, los niveles de bilirrubina, proteína sérica y glucógeno hepático se restauraron en el grupo PCA+NIL. NIL en los animales PCA también disminuyó los niveles de expresión génica de IL-1 y COLL-I, mientras que aumentó los de IL-10, TGF- β y MMP-13. La histopatología de este grupo también mostró signos significativamente disminuidos de daño hepático con menor grado de deposición de colágeno y fibrosis. Los niveles séricos bajos de AVP no fueron suficientes para activar completamente los receptores de AVP, lo que resultó en la disminución de la activación de las vías de señalización celular asociadas con respuestas proinflamatorias-profibróticas, mientras que activaron las vías de señalización molecular celular asociadas con un estado antiinflamatorio-fibrótico. Por lo tanto, se observó una reversión parcial del daño hepático y la fibrosis. El estudio respalda el papel crucial de la AVP en los procesos inflamatorios-fibróticos y el mantenimiento de la competencia inmunitaria. El éxito de la estrategia de deficiencia de AVP sugiere que el bloqueo de los receptores de AVP puede ser terapéuticamente útil para tratar enfermedades hepáticas inflamatorias-fibróticas.